Su
cría es relativamente sencilla y presenta muchas ventajas. En comparación
con el avestruz el emú es más manejable, menos agresivo,
inclúso más rústico.
Se adapta a todo tipo de
clima y terreno.
De fácil manejo, dóciles
y curiosos, una vez habituados crean una relación de confianza con
las personas conocidas, con los extraños pueden ser recelosos, no
son animales agresivos.
El emú puede criar
perfectamente de forma autónoma sin necesidad de incubadoras (incubación
natural).
Está adaptado a temperaturas
realmente extremas, tanto de frío como de calor.
No precisan ningún
tipo de vacunación y están prácticamente libres de
enfermedades.
La dieta alimenticia puede
ser bastante simple.El índice de conversión es muy elevado
( 2,5 : 1 ) con cada 2,5 kilos de comida gana un kilo de peso de promedio
durante el primer año de vida.
Los emúes pueden ser
criados en cualquier tipo de terreno, independientemente de la naturaleza
del suelo, de la inclinación y del clima. Normalmente se mantienen
en las áreas más marginales de las granjas. En
Agrodesierto recomendamos un sitio relativamente llano (sin pendientes
exageradas).
Es conveniente plantar algunos
árboles, especialmente forrajeros y productores de frutos, semillas
o legumbres para complementar su alimentación y rentabilizar más
la explotación.
La crianza de emues es un
complemento perfecto de una pequeña explotación agraria o
agroforestal, es una actividad inocua, que mejora la tierra, es eficiente
y es rentable. Además está libre de los problemas sanitarios
y de manejo de otro tipo de ganado, siendo su laboreo más sencillo
y su demanda de trabajo mucho menor.
La temporada de puesta empieza
en noviembre y termina sobre mayo, sobre septiembre es necesario acondicionar
un rincón (basta con poner un poco de heno o paja) en algún
rincón, preferiblemente en zona cubierta.
Son animales prolíficos,
poniendo cada pareja adulta, de 20 a 40 huevos, aunque no son raras las
puestas de 50 huevos en algunas hembras.
Si se van retirando los huevos,
que son puestos uno cada tercer día, para proceder a a su incubación
artificial se obtienen más que si se dejan a la pareja para su incubación
natural.
Una pequeña desventaja
es su poca capacidad de adaptación cuando es introducido en un ambiente
nuevo o extraño, esto puede provocar una pequeña reacción
o crisis nerviosa que le impulsa a correr sin parar y a no comer nada en
un par de días. |