Uno de los principales problemas de las explotaciones
agrarias intensivas en zonas áridas y semiáridas y muy fácilmente
constatable en zonas como Almería, Levante Español, Archipiélago
Canario y otros es el enorme impacto negativo visual y paisajístico
provocado por los invernaderos.
Estas estructuras están cubiertas de mallas agrícolas
fabricadas a base de polietileno, con aditivos para mayor resistencia a
la radiación UV, al desgaste o repelentes de plagas.
Para los invernaderos propios de la "Estación Agrodesierto"
los colores blancos, negros y otros quedaron totalmente descartados pues
queríamos reducir el impacto visual al mínimo. El objetivo
era lograr una estructura totalmente integrada en un medio ambiente árido
y que fuera invisible a una cierta distancia.
La integración cromática de la estructura
fue laboriosa, pero no especialmente complicada. Se tomaron muestras cromáticas
de la zona (tierra y fotos) y se seleccionó una gama de pinturas
ocres, pardas y marrones con las que se efectuaron una pequeñas
pruebas sobre el terreno. Al final se consiguió un tono marrón
- pardo - rojizo que se utilizó aplicado a las bases de las diferentes
pinturas.
Como pintar una estructura metálica de considerable
altura era complicado y laborioso no nos permitimos el lujo de dar una
mano previa de base, por lo que hubo que recurrir a soluciones definitivas.
Para las zonas con soldaduras se empleó una pintura para metal sobre
óxido. Para las pilastras de hormigón empleamos pintura plástica
de alta calidad muy diluida en agua. Los alambres e hilos fueron una de
las partes más problemáticas, pues al ser unos de plástico,
otros de metal con funda plástica y otros de metal galvanizado fué
necesario buscar una pintura que agarrara bien tanto sobre plástico
como sobre metal.
Con la estructura pintada (camuflaje del desierto se podría
llamar) se consiguió un efecto óptico espectacular, pues,
a pesar de ser una zona sin obstaculos visuales, totalmente despejada,
los alambres desaparecían a la vista a unos 30 metros, las pilastras
se confundían muy bien con el terreno y eran prácticamente
inapreciables a unos 50 metros. La estructura principal, perfectamente
integrada casi desaparecía a la vista a partir de 100 metros.
Pero todo esto no servía de nada si no se conseguía
una malla agrícola de colores apropiados, y aquí empezaron
los problemas. Ninguno de los fabricantes contactados por Agrodesierto
se mostraba interesado ni dispuesto a fabricar mallas con hilos de color
marrón o pardo, y mucho menos para un proyecto experimental.
Tras mucho buscar una se estableció contacto con
una empresa pionera en la fabricación de mallas agrícolas
y mallas militares de camuflaje.
Se ha procedido a efectuar pruebas de campo con diversas
muestras y en breve tendremos dispuesto un producto nuevo, desarrollado
por Agrodesierto, con las mismas ventajas (o superiores) que las mallas
agrícolas tradicionales, disponible en una amplia variedad de densidades
y medidas, al mismo precio (o incluso inferior), con un impacto paisajístico
y ambiental mínimo, una atmósfera interna en los invernaderos
igual de saludable para los cultivos y menos estresante para los operarios
y la posibilidad de añadir aditivos repelentes de mosca blanca (trips),
no tóxicos, al hilo de polietileno en el proceso de fabricación.
BIONET ... BIONET ... BIONET
Esta mallas marrones de integración cromática,
y otras, se pueden encargar en las páginas de nuestra empresa colaboradora
XERICS. |