Luz:
Hay que evitar los extremos, la luz solar directa quema
las plantas, excepto aquellas más resistentes como aeranthos, bergeri
y fasciculata. Lo ideal es luz tamizada. En nuestro vivero empleamos simples
umbráculos de malla agrícola bastante tupida.
Riego:
Las tillandsias se riegan de forma diaria, no hace falta
empapar la planta, una simple rociada a primera hora de la mañana
es más que suficiente, en tiempo muy caluroso es conveniente regar
dos veces. El agua ha de ser lo más pura posible, sin exceso de
sales, cal ni cloro. También pueden resistir, si el tiempo no es
muy seco, muchos días sin riego.
Abono:
No es necesario, si se quiere se puede emplear un abono
(con muy poco N), el abono ha de ser foliar (absorción por las hojas),
e hidrosoluble. La concentración ha de ser muy baja, la mitad o
un tercio de los recomendado para plantas normales, la aplicación
cada dos semanas o mensual, no más. |